Según han informado en un comunicado, Ecologistas en Acción ha pedido responsabilidades a las personas "involucradas" en el aeródromo manchego por "consentir un proyecto tan insostenible e irracional" que ha provocado un "enorme agujero en las arcas públicas".
Moltó, Díaz de Mera y otros
Entre las personas a quienes exigen responsabilidades se encuentran promotores como Domingo Díaz de Mera; el ex presidente de la Cámara de Comercio de Ciudad Real, Juan Antonio León Treviño; el ex presidente de la Caja de Castilla La Mancha, Juan Pedro Hernández Moltó; y los constructores Antonio Miguel Méndez y Aurelio González.
En su listado de "culpables" que deberían "pagar por su fechorías" también se encuentran el ex presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y la alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero.
El peso de la ley
"Es imprescindible que el peso de la ley caiga con contundencia sobre quienes han promovido este auténtico fiasco y sobre los especuladores que se han lucrado con el dinero público", afirman los ecologistas en su nota de prensa.
La organización ecologista también recuerda que "entre otros desmanes", la construcción del aeropuerto supuso la "destrucción del entorno de una Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA)" y la quiebra de Caja de Castilla-La Mancha, "que asumió la práctica totalidad del riesgo crediticio del aeropuerto, vulnerando las propias normas de la caja".
No pudo ser. Tras un periodo inmerso en un concurso de acreedores, los mismos han traslado este jueves al magistrado titular de los Mercantil de Ciudad Real la suspensión de la actividad de un aeropuerto lleno de polémica e incapaz de solventar un agujero taladrado por las deudas. Procedimientos aparte, el aeródromo podría echar el cierre a sus vuelos regulares este 29 de octubre.
Finalmente, los administradores concursales del aeropuerto de Ciudad Real han solicitado este jueves a la magistrado titular del Juzgado de lo Mercantil la autorización para llevar a cabo la suspensión de la actividad de dicho aeródromo por el plazo de un año, período durante el cual -confirman en exclusiva a EcoDiario.es-, consideran que se resolverá el procedimiento concursal en el que está inmersa la polémica infraestructura desde el 1 de junio de 2010.
¿Suspensión temporal?
Tras un periodo de dieciséis meses, los administradores nombrados por el Juzgado -explican en su escrito al que ha tenido acceso EcoDiario.es-, destacan que, si bien siempre han considerado que lo mejor era mantener abierto el aeropuerto, se ha llegado a una situación en la que esa decisión resulta imposible de mantener, por lo que estiman necesario suspender temporalmente su actividad por una multitud de razones.
Razones de un cierre
La primera de las razones ha sido la constatación de la imposibilidad práctica de explotar el aeropuerto mientras subsista la situación concursal. Las limitaciones a los contratos que podrían negociar que se derivan de la Ley Concursal y de la tramitación judicial del concurso son incompatibles con las exigencias de las inversiones en el sector aeronáutico -revelan las fuentes-, ya que -añaden-, requieren marcos estables y planteamientos a muy largo plazo.
El peso del cambio de signo político en Castilla-La Mancha
La privatización de Barajas y del acuerdo alcanzado entre AENA e Iberia para construir una gran terminal de carga en dicho aeropuerto madrileño también han tenido su peso en la decisión concursal. Una razón de peso a la que se suma "el hecho de que el nuevo gobierno autonómico de la Junta de Castilla-La Mancha haya decidido no continuar con el patrocinio que venía haciendo posible el mantenimiento de las líneas regulares de pasajeros en el Aeropuerto de Ciudad Real y disolver y liquidar la Sociedad de Infraestructuras Aeroportuarias de Castilla-La Mancha".
El vuelo de Vueling
"El aeropuerto -continúa el escrito- carece de capacidad financiera para gestionar por sí mismo la contratación de otras aerolíneas. Una vez que el 31 de octubre de 2.011 finalice el contrato vigente con VUELING, esa decisión política supone que el aeropuerto dejará de operar vuelos regulares (en concreto, los últimos vuelos de dicha compañía tendrían lugar el 29 de octubre)".
La falta de financiación y de efectivo para pagar los salarios y otros costes más allá de este mes de octubre también ha tenido peso en la decisión de los acreedores, fundamentan el peso del informe.
Alternativas
La venta de activos de la compañía podría ser una alternativa a la suspensión que dictan los acreedores. Pero como ellos mismos aclaran hasta la fecha no se ha recibido ninguna oferta de compra que puedan calificar como "firme y seria" ya que no ha habido interesados que hayan depositado en el Juzgado el diez por ciento del importe del precio ofrecido, el mínimo que los administradores consideran indispensable para acreditar la seriedad de cualquier propuesta.
